En la actualidad, el crecimiento de las empresas, incluyendo las de la industria de eventos, ya no solo está enfocado en el aumento de ingresos o rentabilidad económica, sino que se tiene una visión más integral del éxito. Las prácticas sostenibles pueden ayudar a las empresas a mejorar sus resultados, reputación, seguir las tendencias mundiales e innovar, aumentar la confianza y promover la retención de clientes y personal, así como asegurar su resiliencia a largo plazo mitigando los impactos que puedan generar en el medio ambiente y en la sociedad.

Así, la implementación de una Estrategia de Sostenibilidad es un paso acertado hacia el desarrollo sostenible, siendo un plan a largo plazo que una organización adopta para equilibrar sus actividades comerciales con los objetivos de sostenibilidad social, económica, ambiental y de gobernanza.