Los jardines y hoteles polinizadores son espacios esenciales para el cuidado de la biodiversidad y el equilibrio ecológico en las ciudades. Al incorporar especies de plantas locales o endémicas, se crea un hábitat ideal para insectos polinizadores, como abejas, mariposas y otros que son vitales para el ciclo de vida de muchas plantas. Estos espacios también ayudan a especies migratorias, como la mariposa monarca, ofreciéndoles puntos de descanso y alimentación en su recorrido.

La educación y sensibilización ambiental son claves en esta iniciativa. Estos jardines, llenos de flores nativas y estructuras especialmente diseñadas para albergar insectos polinizadores, promueven una mayor conciencia en la ciudadanía sobre la importancia de la polinización y la conservación. Además, integrar estos espacios en áreas urbanas, como parques y plantas industriales, no solo embellece el entorno, sino que también fortalece los ecosistemas urbanos y promueve una conexión más profunda con la naturaleza. Crear y apoyar jardines y hoteles polinizadores es una acción significativa hacia ciudades más verdes y sostenibles.