Se diseñaron hoteles polinizadores para ser instalados en un campus urbano. Estos hoteles deben tener un tamaño y diseño que los hagan funcionales para los polinizadores, sin interferir con la operación de la ciudad ni poner en peligro a los insectos. Los hoteles para este campus fueron construidos con madera y varas de bambú, seleccionando materiales que sean lo más resistentes posible a la intemperie. Además, se añadieron cubiertas metálicas en la parte superior para prolongar la vida útil de los hoteles. Estas cubiertas de lámina galvanizada calibre 22 protegerán la parte superior del hotel de la humedad, asegurando un espacio lo más seco posible para los insectos.

Los hoteles polinizadores son parte de un esfuerzo internacional por ampliar los espacios de refugio para los insectos, y su tamaño, diseño y ubicación en las ciudades envían un mensaje claro: los espacios habitados por el ser humano también pueden convertirse en refugios habitables para los polinizadores. Además, estos elementos, visualmente llamativos, invitan a la reflexión a quienes los observan.